Pulp inauguró el Primavera 0 en Montevideo. Así se vivió

Pulp

En una noche donde el cielo de Montevideo amenazaba con desatar su furia, Pulp, la venerada banda británica, desembarcó en el escenario de Primavera 0, un festival que ha venido a ser nuestro propio Glastonbury. Con un historial que se remonta a finales de los 70, pero con un brillo que no se encendió hasta los 90, la banda de Sheffield eligió este rincón del sur para una parada de su gira “This Is What We Do For An Encore”, una elección tan inesperada como bienvenida.

A las nueve en punto, el escenario se sumergió en la oscuridad. La anticipación del público, una mezcla de fanáticos leales y recién convertidos, se rompió con la aparición de Jarvis Cocker, cuya figura se recortaba contra una luna proyectada que gradualmente se tiñó de rojo. Su aparición, al ritmo de “I Spy”, fue teatral, casi cinematográfica. La banda, invisible en la penumbra, tejía una atmósfera densa, cargada de expectativas.

Jarvis, con esa mezcla de elegancia desgarbada que lo caracteriza, dominó el escenario. Su presencia, una silueta alta y delgada envuelta en movimientos que oscilaban entre lo deliberado y lo espontáneo, era un imán para todas las miradas. La banda, un ente cohesionado de sonidos profundos y texturas, traía a la vida temas de “Different Class”, su obra maestra de 1995. “Disco 2000”, “Mis-Shapes”, y una emocionante “Something Changed”, dedicada al recientemente fallecido Steve Mackey, formaron parte de un repertorio que no daba tregua.

Pulp
Fotografía: Maria Noel Robaina @just_meri

En varios momentos, Jarvis intentó conectar con el público en un español titubeante, ofreciendo bombones como gestos de camaradería. La interpretación de “Weeds” fue un punto alto, con luces verdes bañando la escena y coros que elevaban la canción a un nivel casi espiritual.

La banda navegó a través de su catálogo con una maestría que desafiaba el paso del tiempo. “F.E.E.L.I.N.G.C.A.L.L.E.D.L.O.V.E” y “This Is Hardcore” se destacaron no solo por su ejecución impecable, sino también por una puesta en escena que rozaba lo teatral. El uso de luces y proyecciones creó una experiencia que iba más allá de lo auditivo, tocando lo sensorial.

El concierto fue un viaje, no solo a través de la música de Pulp, sino a través de nuestras propias memorias y emociones. “Do You Remember The First Time?” cobró un significado especial, un guiño a esa primera vez, tanto para la banda como para muchos en el público. La ejecución de “Sunrise” y “Like A Friend”, acompañadas de una visual impresionante, fueron momentos que, sin duda, quedaron inmortalizados en las memorias y en los innumerables teléfonos levantados hacia el escenario.

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Fotografía: Maria Noel Robaina @just_meri

El final del set principal, con “Underwear” y la icónica “Common People”, fue una explosión de energía colectiva. La banda, con la inclusión de Cándida Doyle y Nick Banks, junto a los músicos de apoyo y la notable inclusión de Tom Right, quien heroicamente tomó el rol de guitarrista suplente, mostró una química envidiable.

El encore fue una respuesta al clamor incansable del público. “Razzmatazz”, una joya de sus primeros días, y “Glory Days”, cerraron la noche con una sensación de plenitud y alegría colectiva.

Pulp, en su debut montevideano, no solo ofreció un concierto: brindó una experiencia que resonará en el tiempo. Fue una noche donde la música no solo se escuchó, sino que se sintió, se vivió. Y esa noche, sin duda, nuestros corazones fueron conquistados.

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Fotografía: Maria Noel Robaina @just_meri