Antonio Orozco en La Trastienda

Antonio Orozco en La Trastienda

Los conciertos de Antonio Orozco son una experiencia llena de pasión. La atmósfera íntima, el juego de luces cálidas, la puesta en escena sencilla. Todos los ingredientes estaban dados para que el cantautor español, muy cercano y carismático, estableciera una conexión casi palpable con su público.

En poco más de hora y media, interpretó canciones como “Manda el tiempo”, “El viaje” y “Entre sobras y sobras me faltas”. Apoyado en sus músicos, a los que giraba la cabeza para ver de vez en cuando, transitó por lo mejor de un repertorio de casi cuarto siglo de carrera musical.

Antonio Orozco en La Trastienda
Foto: María Noel Robaina

“Cuando uno quiere algo y lo quiere mucho, al final supongo que las cosas pasan. Yo hace más de 20 años estoy echando fichas a ver si alguien me trae para Uruguay, y aunque tu no te lo creas, llevo toda la puta vida ensayando con este momento. Y ahora que te conozco no me pienso irme nunca más.”
Quedate, gracias por venir

Aprovechó para agradecer a las personas que hicieron posible que el pudiera estar frente a ellos actuando en esa noche, en medio de los gritos de quienes hacían catarsis a viva voz: “Gracias por venir a Uruguay”, “No te vayas nunca”, “Tenía que ser en este momento”.

Y sin más preámbulos, le regaló al público uruguayo una hermosa versión de “Devuélveme la vida”, con los ojos pequeños y húmedos.

Antonio Orozco en La Trastienda
Foto: María Noel Robaina

También regaló momentos espontáneos de interacción genuina que robaron mas de una carcajada a los presentes. “Hacete uruguayo loco”, se escuchó una voz grave, desde el fondo. Y Antonio, con picardía respondió inmediatamente: “¿Sabes por que no lo hago? Porque siempre pienso que alguien se puede sentir molesto, ¿viste?”. Mientras trataba de imitar un acento Montevideano. “Ojalá se me pegara de vosotros aunque sea el acento”, prosiguió. Y aprovechó el clima relajado para contar algunas anécdotas de su corta estadía en el país, como las calles por las que caminó, y hasta la cerveza que tomó.

Para el final, cuando el clima estaba totalmente descontracturado, contó con la presencia improvisada de Alex Ubago, quien se subió para interpretar el tema “Ella vive en mi”. Juntos, cerraron con una versión fiel a la que fue lanzada en 2013 como parte del álbum recopilatorio “Mentiras sinceras: Edición especial”.

Antonio Orozco en La Trastienda
Foto: María Noel Robaina