Puro Minage llega al Palau Les Arts

Puro Minage Mónica Naranjo

Puro Minage es la edición final de ese disco lanzado hace 20 años. Una metamorfosis en la carrera artística de Mónica Naranjo. Un disco diferente, arriesgado, polémico y que se transformaría para muchos en el pilar fundamental del cual aferrarse.  

Número uno en España, con tres discos de platino  y un disco de oro en México, Minage demostró hace 20 años que el público evoluciona con la artista.

Es momento de rendir homenaje a una etapa tan significativa en la vida personal y profesional de Mónica Naranjo. Esta vez, quitando los dos temas comerciales, e  incluyendo aquellos que debieron estar en su lanzamiento, y que como ya sabemos, por negativa inicial de la discográfica no fue posible.

Minage en su estado puro, el Minage que siempre debió ser. 

Una apertura por todo lo alto

El Palau Les Arts abría sus puertas con entradas agotadas. Aforo reducido, distancia de seguridad, todos los protocolos a la orden del día. 

A las 20:35 las luces bajan y entra Pepe Herrero a la escena. Vestido de negro, con su cabello largo y lacio suelto, se sienta al piano y comienza a sonar la intro.
El público en absoluto silencio contempla, no se ve un solo celular grabando el inicio, como es costumbre en esta época de la inmediatez de las redes sociales.

Puro Minage no es un disco más, este concierto tampoco lo es; y los seguidores de Mónica lo saben, y se lo hacen sentir de igual manera, con una atención 100% centrada en el espectáculo, sin distracción alguna.

A las 20:41 aparece Mónica en escena. Lleva un espectacular vestido rojo por debajo de la rodilla, con brillo, diseñado por Sergi Regal. Rojo pasión, fuego, lujuria. Es tan solo el preámbulo de lo que se viviría durante la noche.

El repertorio comienza con ‘Llévate Ahora’, esa versión que conocimos hace tan solo unos días. Y si, el público se encontraba “esperando con una sonrisa” disfrutar de esta tan esperada presentación y comienzo de gira. Sin prisa, queriendo extender una noche que quedaría para el recuerdo.

Han pasado 20 años desde la edición de Minage, conocéis la batalla campal que supuso este discoUn disco que, no solamente a mí, a muchos os cambió la vida. Ya tocaba hacer un recital dedicado a él

Es el turno de un tema indispensable para la cama: ‘Ahora, ahora’. Tener esa intimidad con la artista, escuchar su aliento y hasta el momento en el que traga saliva, subía rápidamente la temperatura del Palau y de todos sus asistentes.


Mónica pisa fuerte, se apropia del espacio, lo domina a la perfección. Juguetea, seduce, sabe lo que el público quiere y se lo da.
Se escuchan algunas risas por lo bajo, de aquellos que sienten pudor ante tanta intimidad volcada sobre el escenario.

“Y ahora es el turno de las chicas”– bromea. Dando paso a ‘Qué imposible‘, su versión de ‘L’importante è finire’, ese tema tan sensual al que Mónica ha adaptado, estampando su huella en él.
La noche comenzaba por todo lo alto, intensa, fogosa, muy Naranjo.

En el primer entretiempo llega una de las sorpresas de la noche. Mientras Mónica aprovecha para cambiarse el vestuario, aparecen en pantalla una serie de videos que fueron grabados por sus fans. Aquellos que la siguen desde el primer momento, los que han transitado y madurado junto a su carrera, los que la descubrieron en una adolescencia cercana, y también están los nuevos. Todos han querido decir presente, rompiendo fronteras para contar que es lo que ha significado Minage en sus vidas. 

“Con Minage aprendí a conectar de otra forma”, “me ayudó a disfrutar de la sexualidad”, “me sirvió como inspiración para poder enfrentarme a todas las cosas que tuve que vivir durante la adolescencia”, “nos educa el oído”.

El conjuro

Chaqueta plateada con brillo, pantalón y top negro de encaje, tacones plateados. Luego de una apertura colmada de pasión y deseo, es el momento de conjurar el amor.

Llegan ‘Perra enamorada’, ‘Inmensidad’ y ‘Siempre fuiste mío’. La búsqueda y constante entrega de amor romántico hacia un amante ideal. La necesidad de volver a sentir al objeto de deseo a su lado, la pasión irracional e incontrolable.

Mónica Naranjo hace uso de sus cualidades vocales a la perfección. Uno de los momentos más desafiantes se produce en ‘Inmensidad’. El manejo del aire es perfecto, se desliza de una estrofa a otra sin respirar, salta de graves a agudos con soltura y llega hasta el susurro más cercano… hace que parezca sencillo.

Una lírica clara y un manejo vocal excepcional.

Para el final de esta segunda parte los aplausos se volvieron cada vez más prolongados, obligando a la artista a detenerse en más de una ocasión para agradecerles. El conjuro se materializó en cuerpo y alma, de eso no había duda.

“Sobreviviré era el himno de esa libertad que yo necesitaba”, “puso la banda sonora al cambio que mi vida hizo que sirviera de algo”, “es de esos discos que te llegan al alma”.

Para el segundo cambio de vestuario Mónica escogió un traje blanco de pinchos dorados en sus hombros y tacones dorados. 

La tercera parte comenzó con ‘amando locamente’, seguido de la gran revelación de la noche:  ‘Amore, amore’. Un tema grabado junto a su amigo, el cantante italiano Nek.

Debería haber estado en ese Minage publicada pero me reconforta pensar que los tiempos de Dios no son los nuestros- dice Mónica en referencia a Amore, amore– Me encantaría que hubiera venido Nek“. 

Y finaliza con ‘Abismo’ para dar paso a la tercera ronda de mensajes de sus fans que se suceden unos a otros en la pantalla, mientras aprovecha para realizar el último cambio de vestuario.

En la vida no hay que sobrevivir, hay que vivir

Traje y body negro. Luego de haber pasado por emociones desde lo más visceral hasta lo idílico, pasión, intensidad, desenfreno, nostalgia, desamor, soledad.

Minage es una recorrida por la adolescencia de muchos de los presentes, el descubrimiento del primer amor y de la sexualidad. El deseo de amar sin importar a quién, porque amar es lo que está bien.

Es un paseo por la memoria de quienes se revelaron y forjaron su identidad, descubriendo que podían ser quienes querían ser, y no lo que la sociedad les imponía. El deseo de vivir y gozar el propio cuerpo, es el corazón roto de aquellas primeras rupturas amorosas.

Puede pareceros un regalo, pero el regalo es para nosotros. Para nosotros dos era muy necesario. La vida es muy difícil sin música” 

‘Mi vida por un hombre’, ‘E poi’ y ‘Balada para mi muerte’ van dando cierre a una noche que quedará marcada para siempre en la historia de Mónica y sus fans. Un concierto a piano y voz, encendido, cercano.

Y como no podía faltar, los presentes comenzaron a pedir “Sobreviviré”.

“No estais cansados ya?” – Dice Mónica. El “noooo” estalla en todo el Palau, “nos hace falta”, grita uno de los presentes. Anécdota y algún que otro chiste mediante, como la artista nos tiene acostumbrados, da fin con lo que fue hace 20 años, el primer sencillo de Minage.

“En la vida no hay que sobrevivir, hay que vivir”

Regala Mónica al público antes de despedirse.

Los aplausos parecen interminables,  y es que los presentes no quieren que esto llegue a su fin. Ante las peticiones de más temas, que ya no están dentro del repertorio, Naranjo decide hacer un último regalo, y canta a capella la estrofa de ‘Parole, parole’.

El Palau se pone en pie durante varios minutos. Puro Minage ha llegado a su fin, esto es solo el comienzo.

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