NTVG en el Estadio Centenario: Así se vivieron sus noches memorables.

NTVG

Dos fechas en el Estadio Centenario, dos horas y media de show cada día, presentación de nuevo disco, treinta y cinco canciones en vivo, grandes invitadas y una sorprendente puesta en escena. NTVG volvió a los escenarios y volcó todas las ganas acumuladas luego de casi dos años de no tocar en vivo, en dos shows que hicieron historia. 

Teloneados por la banda Niña Lobo y con la presencia de invitadas como Mint Parker en guitarra, Anita Alvarez de Toledo en voz, y en duetos con la Uruguaya Meri Deal y la Argentina Nicki Nicole, NTVG cerró la última de sus dos presentaciones a lo grande.

Dos horas y media de una recorrida por sus grandes éxitos, de discos como Este Fuerte Viento Que Sopla (2002), Aunque Cueste Ver el Sol (2004), Por lo menos hoy (2010), o El Calor Del Pleno Invierno (2012); y por su más reciente material discográfico Luz.

La noche brindó momentos emotivos, eufóricos y también muy tranquilos. Entre bromas, electro rock, reggae, pop rock, incluso bailando bajo una bola de espejos o con riffs muy afilados, NTVG siempre nos deja ese “no se que” en el pecho, que nos renueva la ilusión. 

Todos de nuevo en la balsa

La noche se levantaba fresca a medida que pasaban las horas, y las nubes, poco a poco comenzaron a cubrir el cielo de un solo color, a la espera de la tormenta.

Sobre las 21hs las luces del centenario bajaron y en las pantallas gigantes a los lados del escenario principal, ubicado frente a la tribuna olímpica, comenzaron a sucederse las  imágenes de video 10º aniversario de ‘Nunca Más a Mi Lado’. La versión del tema compuesto por Martín Gil y Emiliano Brancciari con texto de Eduardo Galeano, para la campaña que lleva el mismo nombre, y que se presentó la semana pasada, contó con los arreglos y la producción de Florencia Nuñez; además de artistas invitados como Natalia Oreiro, Ana Prada, Estela Magnone, Agus Padilla, Cristina Fernández, Cristina Morán, entre muchas otras talentosísimas compañeras.

Quince minutos después se escuchaba la tormenta, y entre la ovación del público, los músicos iban tomando sus posiciones en el escenario. El show abría nada mas y nada menos que con ‘Llueve Tranquilo’, último track de su disco ‘El tiempo otra vez avanza’.

“Nunca esperamos que se viniera una tormenta tan larga”, dice la segunda estrofa del tema. Tormenta tan inesperada como despiadada, que no solo obligó a detener la cultura, sino a todo un sistema que avanza al paso de la inmediatez. Y allí estaba NTVG, otra vez en la balsa, de regreso a casa.

Sin pausa se sucedieron temas como ‘La Rama’ (de su último disco Luz), ‘Al vacío’, ‘A las nueve’, ‘No te imaginas’, y ‘Me cuesta creer’. Las ganas sobraban y la necesidad de show en vivo acompañaba, a si que la banda optó por dialogar poco y cantar mucho.

“Muchísimas gracias por siempre apoyarnos, son noches especiales, estamos volviendo a tocar, volviendo a la vida. Así que de una manera u otra son como decíamos ayer, los shows más importantes que hemos tenido hasta ahora. Porque realmente es para nosotros vital tocar en vivo con gente. Ojalá se vayan muy felices esta noche” – fueron las palabras escogidas por Emiliano para dirigirse al público, y casi las únicas durante toda la noche. Salvo en muy breves ocasiones al presentar algún tema.

Una noche rodeada de Amigos

Oscilando entre temas nuevos y clásicos, como ‘Tan lejos’, ‘Como un animal’ (del disco Luz), o ‘Verte Reír’; y cervezas mediante, el público comenzaba a bailar parado encima de sus asientos, como queriendo llegar cada vez más alto.
Y es que el escenario estaba a una altura cuya comodidad se veía afectada al estar sentados. Fue un show diseñado para los viejos tiempos, de saltos y bailes sin restricciones. Lujo que nos pudimos dar sin necesidad de utilizar inclusive, un tapabocas.

Comenzó a sonar ‘Dejo Atrás’, y a trasluz se podían ver las primeras finas gotas de llovizna que dibujaban puntos de colores que tintineaban en el escenario, para desaparecer luego, fugazmente en el aire.

NTVG junto a Meri Deal. Foto: María Noel Robaina

Así llegó al escenario Meri Deal, para interpretar ‘Chau’, en una versión muy bonita del tercer track del disco ‘Por lo menos hoy’. Tema que NTVG también versionó con Julieta Venegas para el disco ‘Otras canciones (en vivo)‘ de 2019.

Meri fue recibida entre silbidos y al grito de “Grande Meri”, por varios de los presentes. La complicidad generada con Emiliano encima del escenario, hicieron de ‘Chau’ el mid tempo ideal acentuado por el bajo.

Le siguieron ‘Sin pena ni gloria’, ‘Tu defecto es el mío’, ‘Debí’ y ‘Más mejor’.
‘Mi ausencia’ contó con la participación especial de un cuadro de baile a cargo de la primera figura del Ballet Nacional del Sodre, Rosina Gil. Una puesta en escena cargada  de simbolismo.

Democratizando espacios

Uno de los momentos más emotivos y destacados de la noche, fue el set montado en el centro de la tribuna olímpica; (entre la platea y el primer anillo). Allí NTVG brindó un pequeño show acústico.

Los ocho músicos sobre ese escenario secundario, rodeados de un público que mantenía las luces de sus móviles encendidas, como luciérnagas en la noche; ejecutaron ‘Memorias del olvido’, ‘Josefina’, ‘Ese maldito momento’, ‘Clara’ y ‘No necesito nada’. 

El aire de carnaval, el recuerdo de amores eternos, como es el caso de ‘Clara’, ese clásico y esperado que solo cobra sentido con su público. Amores pasados pero que de una forma u otra siguen vigentes en canciones, y que más de uno ha dedicado, como lo es  No necesito nada’. La frescura que aporta lo nuevo, y el cariño en un tema dedicado a la abuela Josefina.

Incluso hubo espacio para anécdotas y bromas, al presentar ‘No necesito nada’: “Fue escrita para una novia que yo tenía hace mucho tiempo, en el año 2000. Novia oriunda de la ciudad de Dolores, Soriano. Cumplíamos un año y no tenía nada para regalarle, porque no trabajaba… le regale esta canción, grabada en un cassette. Un cassette para los manos nuevos, sería como una cosita de plástico con una cinta adentro que a veces se rebobinaba con una lapicera”.

A la vuelta al escenario principal, el clima se tornó más electro rock. Bola disco, imágenes del show en vivo un tanto psicodélicas que se sucedían en las pantallas gigantes, y un juego de luces más agresivo.

Sonaron los clásicos de los comienzos, y las dos últimas invitadas de la noche que acompañaron a la banda.

La argentina Anita Álvarez de Toledo cantó a duo ‘Dejo atrás’ (sexto track de su disco ‘Luz’) y casi sobre el final y en mitad del tema ‘Venganza’, hizo su aparición Nicki Nicole. Vestida de blanco con un buzo extra large en el que se podía leer en letras rojas NI UNA MENOS, la joven oriunda de Santa Fe (Argentina) entró pisando fuerte. Dio un paso fugaz pero que no pasó desapercibido. Sin presentación ni preámbulos salió del escenario tan rápido como ingresó, para dar paso a los últimos clásicos de la noche: ‘Prendido fuego’, ‘Cero a la izquierda’, ‘Te voy a llevar’, ‘Con el viento’ y ‘Fuera de control’.

Foto: María Noel Robaina

Volvé a tu casa cuando quieras

Sobre el final de la noche, la lluvia comenzó a caer, aunque tenue, persistente. Mientras Emiliano tapaba los equipos para evitar que se mojasen, se daba paso a los bises.
“Ojalá que se vayan felices, que nos volvamos a ver pronto, que nunca más tengamos que dejar de tocar”. Fueron las palabras escogidas para despedirse entre agradecimientos a todos los presentes.

Con la satisfacción de dos noches vividas a plena intensidad, rodeados del calor de su público y el afecto de quienes los siguen desde siempre. Junto a amigos, familiares y talentosísimos colegas, NTVG cerró una noche con la emoción a flor de piel.

“Esta canción se la queremos dedicar con todo nuestro respeto y admiración al maestro Tabárez. Respeto que no se le ha tenido, pero que todos nosotros si le tenemos”. Así presentó ‘Cielo de un solo color’, ese tema que nos engrandece el pecho al escucharlo y que nos une más allá de ideologías. 

Bailando ya bajo la lluvia, abrazados de los amigos con los que asistieron, el Centenario cantó a coro ‘No hay dolor’, ‘Pensar’ y ‘No era cierto’; dando cierre a una noche histórica.
Volvé a tu casa cuando quieras NTVG, acá siempre te esperamos.